3 reglas para conciliar mejor la vida laboral y familiar
El equilibrio entre trabajo y vida privada es un concepto que describe la situación ideal en la que un empleado puede dividir su tiempo y energía entre el trabajo y otros aspectos importantes de su vida. Alcanzar el equilibrio entre la vida laboral y personal es un reto diario. Es difícil sacar tiempo para la familia, los amigos, la participación en la comunidad, la espiritualidad, el crecimiento personal, el autocuidado y otras actividades personales, además de las exigencias del lugar de trabajo.
Debido a que muchos empleados experimentan una necesidad personal, profesional y monetaria de lograr, el equilibrio entre la vida laboral y personal puede ser un reto. Los empleadores pueden ayudar a los empleados a lograr el equilibrio entre el trabajo y la vida personal instituyendo políticas, procedimientos, acciones y expectativas que les permitan llevar una vida más equilibrada, como horarios de trabajo flexibles, políticas de tiempo libre remunerado (PTO), expectativas de tiempo y comunicación con un ritmo responsable, y eventos y actividades familiares patrocinados por la empresa.
La conciliación de la vida laboral y familiar reduce el estrés de los empleados. Cuando un empleado dedica la mayor parte de sus días a actividades relacionadas con el trabajo y tiene la sensación de estar descuidando otros componentes importantes de su vida, el resultado es el estrés y la infelicidad. Un empleado que no dedica tiempo al autocuidado acaba perjudicando su rendimiento y productividad.
Vida laboral o vida profesional
La Encuesta Federal sobre Vida Laboral y Personal ofreció una oportunidad sin precedentes para evaluar la relación entre los programas de vida laboral y personal y los beneficios organizativos, y respondió a preguntas sobre cómo se comparan los programas federales con programas similares del sector privado. Los datos recogidos también ayudan a las agencias individuales a comprender las necesidades y prioridades de sus empleados en materia de vida laboral, lo que permite a los altos directivos y gestores tomar decisiones basadas en pruebas sobre el apoyo y las inversiones en estos programas. Además, los resultados de todo el Gobierno se analizaron para identificar y compartir los programas de alto rendimiento, las barreras comunes y las recomendaciones para crear un entorno de trabajo que apoye el éxito de las organizaciones y de sus empleados. Para ver los resultados, descargue el informe completo que se encuentra más abajo.
Los programas de conciliación de la vida laboral y familiar aportan importantes beneficios a nuestra plantilla federal y tienen un impacto positivo en la contratación, la retención y el rendimiento de la organización. Siguen apareciendo pruebas sólidas que demuestran que el uso de programas federales de trabajo-vida personal es una práctica empresarial estratégica que aumenta el rendimiento, el compromiso y la satisfacción de los empleados.
Experiencia profesional
La investigación ha demostrado definitivamente que el exceso de trabajo no es bueno ni para los empleados ni para sus empresas y, sin embargo, en la práctica puede resultar difícil superar hábitos laborales poco saludables y alcanzar un equilibrio más sostenible entre la vida laboral y la personal. Para averiguar qué hace falta para que los profesionales ocupados cambien a mejor, los autores realizaron una serie de entrevistas a directivos de nivel medio y alto de dos empresas internacionales. Descubrieron que, si bien la mayoría de los encuestados asumía que era inevitable trabajar muchas horas, una minoría significativa de ellos era capaz de resistirse a esta presión y lograr un equilibrio más saludable mediante un proceso de concienciación, replanteamiento consciente de las prioridades y aplicación de cambios públicos y privados. Los autores insisten en que, para lograr un cambio duradero, hay que ver este proceso no como una actividad puntual, sino como un ciclo en el que se reevalúan constantemente los sentimientos y prioridades cambiantes, y se ajustan las opciones laborales y vitales en consecuencia.
A pesar de la rotunda evidencia de que trabajar muchas horas puede ser perjudicial tanto para los empleados como para las empresas, muchos profesionales siguen luchando por superar sus suposiciones -y sus hábitos profundamente arraigados- en torno a las horas de trabajo. ¿Qué hace falta para liberarse de estos patrones poco saludables y alcanzar un equilibrio entre vida laboral y personal más sostenible y gratificante?
Integración trabajo-vida privada
Imagínese una pareja. En el trabajo, ambos ocupan puestos directivos exigentes. En casa, tienen varios hijos. Ahora imagine cómo, tras un largo día de trabajo, la pareja se reparte las tareas domésticas y el cuidado de los hijos. Según nuestros estudios, las mujeres de parejas con doble carrera (DCC) tienen cuatro veces más probabilidades que los hombres de encargarse de las tareas del hogar, independientemente de quién gane más. Pero en las parejas del mismo sexo, las responsabilidades tienden a repartirse de forma más equitativa. Como dijo un miembro de una pareja del mismo sexo: “Estar en una relación del mismo sexo marca una gran diferencia en cuanto a cómo enfocamos las cosas”.
Comprender esto es fundamental, ya que adaptarse a tener a dos personas trabajando desde casa ha sido uno de los retos más persistentes de la pandemia. También sabemos, gracias a nuestra amplia investigación, que alrededor del 81% de las mujeres y el 63% de los hombres forman parejas con doble carrera profesional (DCC),
Descubrimos que el reto de conciliar la vida laboral y familiar se ve a menudo agravado por los estereotipos de género, que suelen evitar las DCC del mismo sexo. Basándonos en entrevistas cualitativas y en datos recogidos para Women in the Workplace, un informe de 2021 publicado en colaboración con LeanIn.Org, descubrimos que las DCC del mismo sexo tienden a gestionar las responsabilidades domésticas utilizando una serie de estrategias que permiten una mayor flexibilidad. Entre ellas figuran: