British council reading b2 conciliación de la vida laboral y familiar
Tras la retirada de la Directiva sobre el permiso de maternidad, la Comisión decidió adoptar un enfoque más amplio para abordar la infrarrepresentación de las mujeres en el mercado laboral. Uno de los resultados del Pilar Europeo de Derechos Sociales es la Iniciativa para la conciliación de la vida laboral y familiar, que aborda los retos a los que se enfrentan los padres y cuidadores que trabajan.
Esta iniciativa tiene en cuenta la evolución de la sociedad en la última década para que los padres y las personas con responsabilidades asistenciales puedan conciliar mejor su vida laboral y familiar y fomentar un mejor reparto de las responsabilidades asistenciales entre mujeres y hombres. Se basa en los resultados de la consulta pública y la consulta en dos fases a los interlocutores sociales, así como en el análisis de la evaluación de impacto adjunta.
Los padres y cuidadores se beneficiarán de un mejor equilibrio entre la vida laboral y familiar. Además, el aumento previsto del empleo de las mujeres, sus mayores ingresos y su progresión profesional repercutirán positivamente en su prosperidad económica y la de sus familias, así como en su inclusión social y su salud.
¿Cuál es el equilibrio entre trabajo y vida privada?
¿Qué es la conciliación de la vida laboral y familiar y por qué es importante? En pocas palabras, el equilibrio entre trabajo y vida privada es el estado de equilibrio en el que una persona prioriza por igual las exigencias de su carrera profesional y las de su vida personal. Algunas de las razones más comunes que conducen a un mal equilibrio entre trabajo y vida personal son: Aumento de las responsabilidades en el trabajo.
¿Qué es la conciliación y por qué es importante?
¿Qué es el equilibrio entre trabajo y vida privada? Mantener el equilibrio entre la vida laboral y la personal consiste en separar la vida personal de la profesional sin permitir que una invada la otra. Ambas son importantes y ninguna debe descuidarse.
Ensayo sobre la conciliación de la vida laboral y familiar
Prioriza tu tiempo: Sé realista sobre lo que realmente puedes hacer en un díaComunica claramente tus beneficios: tiempo de vacaciones, tiempo libre para iniciativas comunitarias, cobertura médica e incluso beneficios de oficina.
Gestiona tu vida laboral: Planifique un horario y prevea tiempo para ser humano, mantener conversaciones, comer, beber y hacer pausas para ir al baño. Promueva el ejercicio, no sólo como parte del programa de salud de su empresa, sino también como una forma de disfrutar de la colaboración entre compañeros o del deporte para fomentar una competencia sana.
Haga del ejercicio una obligación, no un deberDisponga de tiempo libre los fines de semana (por ejemplo, desaconseje responder al correo electrónico durante el fin de semana) y deje que se tomen todas las vacaciones a las que tengan derecho (u oblígueles a tomárselas, si es necesario).
Coge vacaciones: Aunque no puedas irte de vacaciones al extranjero este año, asegúrate de tomarte un tiempo fuera de la oficina (sobre todo si “la oficina” está en una habitación de tu casa) y desconecta adecuadamenteFomenta las actividades sociales y de creación de equipos.
Actividades para conciliar la vida laboral y familiar
La investigación ha demostrado definitivamente que el exceso de trabajo no es bueno ni para los empleados ni para sus empresas y, sin embargo, en la práctica puede resultar difícil superar los hábitos laborales poco saludables y alcanzar un equilibrio más sostenible entre la vida laboral y personal. Para averiguar qué hace falta para que los profesionales ocupados cambien a mejor, los autores realizaron una serie de entrevistas a directivos de nivel medio y alto de dos empresas internacionales. Descubrieron que, si bien la mayoría de los encuestados asumía que era inevitable trabajar muchas horas, una minoría significativa de ellos era capaz de resistirse a esta presión y lograr un equilibrio más saludable mediante un proceso de concienciación, replanteamiento consciente de las prioridades y aplicación de cambios públicos y privados. Los autores insisten en que, para lograr un cambio duradero, hay que ver este proceso no como una actividad puntual, sino como un ciclo en el que se reevalúan constantemente los sentimientos y prioridades cambiantes, y se ajustan las opciones laborales y vitales en consecuencia.
A pesar de la rotunda evidencia de que trabajar muchas horas puede ser perjudicial tanto para los empleados como para las empresas, muchos profesionales siguen luchando por superar sus suposiciones -y sus hábitos profundamente arraigados- en torno a las horas de trabajo. ¿Qué hace falta para liberarse de estos patrones poco saludables y alcanzar un equilibrio entre vida laboral y personal más sostenible y gratificante?
Definición de conciliación
Todos conocemos la sensación de que las exigencias se acumulan en un lado de la balanza y dominan nuestros días. También puede que conozca la sensación de sueños y deseos incumplidos en el otro lado de la balanza.
Dicho esto, ¿cómo puedes gestionar tu tiempo y tu energía de forma que te sientas realizado y comprometido como un ser humano completo? ¿Qué puede permitirte mostrarte como tu mejor yo y evitar el agotamiento mental?
También puede referirse al nivel de flexibilidad que los miembros del equipo sienten que tienen. Por ejemplo, ¿le es posible integrar su trabajo con sus exigencias personales? ¿Puede responder a medida que surgen las necesidades? ¿Hasta qué punto interfieren el trabajo y las prioridades personales?
Según el informe de Gallup Women in America, el equilibrio entre trabajo y vida personal abarca todo lo que forma parte de una vida bien vivida. El informe sugiere que muchas mujeres ven la vida y el trabajo de forma holística. En consecuencia, buscan empleadores que puedan animarlas y apoyarlas como personas, no sólo como empleadas.
El reto de conciliar la vida laboral y familiar existe desde hace siglos. Los reformistas de principios del siglo XX abogaron por unas normas laborales justas en una época en la que la gente trabajaba habitualmente más de 100 horas a la semana.