Horario laboral normal Reino Unido
seis días a la semana, los trabajadores de toda la ciudad y del estado se organizaron para conseguir una ley que limitara la jornada laboral a ocho horas. En 1867, la legislatura de Illinois aprobó dicha ley, pero permitió una enorme laguna legal que permitía a los empresarios contratar con sus empleados jornadas más largas. Para eliminar esa opción, los obreros de Chicago convocaron una huelga en toda la ciudad.
En la década de 1880, la cuestión resurgió y se convirtió en la reivindicación clave de un movimiento que sacudió la ciudad y la nación. En 1884, la Federation of Organized Trades and Labor Unions, predecesora de la American Federation of Labor, instó a los trabajadores estadounidenses a cumplir la jornada de ocho horas a partir del 1 de mayo de 1886. El movimiento de las ocho horas, que implicaba una acción directa más que legislativa, unió a trabajadores cualificados y no cualificados de todas las nacionalidades. Chicago
la jornada de ocho horas se convirtió en uno de los temas promovidos por el movimiento obrero, en lugar de ser el objetivo catalizador clave en torno al cual se organizó el movimiento. Bajo la presión de las nuevas instituciones laborales estables, diferentes industrias redujeron gradualmente las horas, dando a los trabajadores más tiempo para
¿8 horas es un día completo de trabajo?
Un turno de 8 horas es una norma global que los empleados a tiempo completo deben cumplir diariamente, 5 días a la semana, para que el total de horas trabajadas por semana sea igual a 40, según la misma norma.
¿Cuánto dura una jornada de 8 horas?
¿Qué es una jornada laboral de ocho horas? La jornada laboral de ocho horas forma parte de la semana laboral de 40 horas. Con una jornada de ocho horas, muchos empresarios le obligan a trabajar de lunes a viernes, repartiendo equitativamente sus 40 horas entre estos cinco días.
Horas de trabajo
Este artículo de PolitiFact es un buen manual. He aquí un resumen: La primera ley en Estados Unidos que exigía una jornada laboral de ocho horas se aprobó en Illinois en 1867. En 1926, como saben muchos estudiosos de la historia, Henry Ford -posiblemente influido por los sindicatos estadounidenses- instituyó la jornada laboral de ocho horas para algunos de sus empleados. Dada la talla de Ford, la medida suscitó un debate nacional. Pero no fue hasta más de 70 años después de la ley de Illinois cuando todos los trabajadores a tiempo completo de Estados Unidos tuvieron que cobrar las horas extraordinarias si trabajaban más de 40 horas semanales, gracias a la firma por el Presidente Franklin Roosevelt de la Ley de Normas Laborales Justas en 1938.
Antes de la jornada laboral de 8 horas, muchos estadounidenses -que trabajaban principalmente en el sector manufacturero e industrial- realizaban jornadas de 10 o incluso 12 horas diarias. Dado que sus trabajos consistían principalmente en labores manuales, no debería sorprendernos que los sindicatos, los defensores y los políticos presionaran para limitar las horas de trabajo. Pregunte a cualquiera que haya realizado alguna vez un trabajo manual y le dirá lo mismo: es agotador. Aunque fueran capaces de trabajar 60 horas semanales, era sólo cuestión de tiempo que sus cuerpos se estropearan físicamente.
Una semana laboral de 40 horas es demasiado
La jornada laboral de ocho horas se creó durante la revolución industrial para reducir el número de horas de trabajo manual que los trabajadores se veían obligados a soportar en las fábricas. Este avance supuso un enfoque más humano del trabajo hace 200 años, pero tiene poca relevancia para nosotros hoy en día.
Un estudio realizado recientemente por el Grupo Draugiem utilizó una aplicación informática para hacer un seguimiento de los hábitos de trabajo de los empleados. En concreto, la aplicación medía el tiempo que las personas dedicaban a diversas tareas y lo comparaba con sus niveles de productividad.
En el proceso de medición de la actividad de las personas, se toparon con un hallazgo fascinante: la duración de la jornada laboral no importaba mucho; lo que importaba era cómo la gente estructuraba su día. En concreto, las personas que hacían pausas cortas eran mucho más productivas que las que trabajaban más horas.
La proporción ideal entre trabajo y pausas era de 52 minutos de trabajo, seguidos de 17 minutos de descanso. Las personas que mantenían este horario tenían un nivel único de concentración en su trabajo. Durante aproximadamente una hora cada vez, se dedicaban al 100% a la tarea que tenían que realizar. No comprobaban
Días laborables en Pakistán
El domingo 4 de mayo de 1890 se celebró en Hyde Park una manifestación como nunca se había visto. Era una manifestación a favor de la jornada laboral de ocho horas, y la mayor parte de los cientos de miles de manifestantes estaban y están a favor de obtener la jornada laboral de ocho horas por ley.
En este artículo se hará un breve recuento de los acontecimientos en el continente y en Inglaterra que condujeron a las manifestaciones del 1 de mayo en otros países, y a la manifestación en Hyde Park el primer domingo de mayo. La historia inmediata de todo este asunto se remonta al Congreso Socialista Obrero Internacional celebrado en París del 14 al 21 de julio de 1889. En ese Congreso estuvieron presentes unos 400 delegados, representando a 22 países diferentes. Casi todos ellos eran hombres y mujeres notables, y los nombres de muchos de ellos son ya históricos. Sólo de Alemania asistieron 81 delegados. Dieciocho de ellos han sido elegidos desde entonces para el Reichstag, entre los 35 diputados socialistas elegidos el pasado mes de febrero.