La hernia inguinal entra como accidente laboral

Acuerdos de indemnización por hernia inguinal

Si la hernia preexistente de un trabajador, no relacionada con el trabajo, se agrava a causa del trabajo y el trabajador opta por repararla, los responsables de la toma de decisiones no conceden prestaciones por la intervención quirúrgica y el tiempo de baja relacionado, a menos que se cumpla uno de los criterios de derecho (descritos a continuación) para la reparación de urgencia.

Los responsables de la toma de decisiones pueden prever una reducción de los costes para las empresas del Anexo 1 en el marco del SIEF (véase 14-05-03, Fondo de Mejora y Segundo Perjuicio (SIEF)) si un trabajador necesita una intervención quirúrgica de urgencia por una hernia preexistente no relacionada con el trabajo que se agrava a causa del trabajo.

¿Cómo se clasifican las hernias inguinales?

Las hernias inguinales pueden clasificarse como “directas” o “indirectas”. Una hernia inguinal indirecta se produce por la debilidad natural del anillo inguinal interno. Una hernia inguinal directa es el resultado de una debilidad en el suelo del canal inguinal y es más probable que se desarrolle en hombres mayores de 40 años.

¿Cómo se define una hernia inguinal?

Una hernia inguinal suele producirse cuando el tejido adiposo o una parte del intestino, por ejemplo, asoma por la ingle, en la parte superior de la cara interna del muslo. Empuja a través de un punto débil de la pared muscular circundante (la pared abdominal) hacia una zona llamada canal inguinal. Las hernias inguinales afectan sobre todo a los hombres.

¿Cómo se clasifica una hernia?

Las hernias también pueden clasificarse según su gravedad y pueden describirse como completas o incompletas, por ejemplo. Se habla de hernia completa cuando todo el órgano sobresale a través de una zona debilitada del tejido, mientras que se habla de hernia incompleta cuando sólo sobresale una parte del órgano.

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Las hernias, como muchas otras lesiones, pueden suponer una grave amenaza para la capacidad física de un trabajador para desempeñar sus funciones laborales. Esta circunstancia es especialmente cierta en ocupaciones que requieren levantar objetos pesados, como la construcción o el trabajo en almacenes. Las hernias se producen cuando un tejido, como un segmento del intestino, sobresale a través de un punto débil de los músculos abdominales. Aproximadamente el 10% de los adultos estadounidenses tendrán problemas de hernia en algún momento de su vida. Aunque las hernias se consideran lesiones comunes en incidentes laborales, eso no debe restar importancia a su gravedad potencial.

La mayoría de las hernias son inguinales, se producen entre la parte inferior del abdomen y la zona del muslo y afectan más a los hombres que a las mujeres. Representan casi el 75% de todas las hernias. De todas las lesiones herniarias, más de un millón requieren reparación quirúrgica para evitar el dolor y las posibles complicaciones. Aunque algunas hernias pueden ser manejables en ocasiones, la lesión puede empeorar con el tiempo. Por lo tanto, un trabajador con un posible problema de hernia debe notificarlo a su empresa con prontitud, independientemente de su gravedad.

Cosas que no debes hacer con una hernia

Si experimenta alguno de los síntomas siguientes o sospecha que puede tener una hernia, es importante que acuda al médico antes de que surjan complicaciones. Visite nuestra página Operaciones y métodos de reparación para descargar hojas informativas o descargue nuestro folleto imprimible.

Las hernias inguinales se localizan en la parte inferior del abdomen, justo por encima del pliegue de la pierna, cerca o junto al pubis. A veces pueden producirse a ambos lados del pubis y, si es así, se denominan hernias inguinales bilaterales. Las hernias inguinales, junto con las femorales, constituyen los 2 tipos de hernias inguinales y pueden producir dolor que se extiende a la parte superior del muslo o al escroto.

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Cuando las hernias inguinales se reparan con una técnica denominada reparación a tensión, las tasas de recidiva pueden ser superiores al 15%, lo que significa que la hernia puede reaparecer con el tiempo. Otras técnicas de reparación de hernias, como la reparación sin tensión y la reparación laparoscópica sin tensión, tienen tasas de recidiva mucho más bajas, del orden del 1%.

La hernia del deportista es una afección de dolor inguinal suprainguinal crónico relacionado con el ejercicio.    Generalmente se trata de una hernia inguinal directa. Los síntomas son dolor en la ingle sin hinchazón detectable en la ingle o cualquier otra explicación para el dolor. Antes de optar por la cirugía para una hernia del deportista, deben intentarse todas las posibilidades no quirúrgicas, incluido un alivio suficiente y la rehabilitación de las estructuras y los músculos más sensibles.

Indemnización media por hernia

Antecedentes Los pacientes, en particular los varones adultos, suelen acudir a la consulta de medicina general con hernias inguinales. Aunque rara vez son potencialmente mortales, las hernias inguinales pueden asociarse a una morbilidad considerable y a una limitación de la capacidad de ganancia. Los médicos de cabecera deben tener un buen conocimiento de la anatomía, los hallazgos clínicos y los principios de tratamiento pertinentes para facilitar todos los aspectos del tratamiento del paciente.

Objetivo Basándose en datos de la bibliografía y en la experiencia clínica personal, este artículo pretende mejorar la comprensión de las hernias inguinales y proporcionar información sobre lo que se considera la mejor práctica actual.

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Las hernias inguinales son frecuentes en la práctica general y la mayoría de los casos son sintomáticos. Aunque el tratamiento definitivo es quirúrgico, los médicos generalistas (MG) deben tener un conocimiento práctico de todos los aspectos de esta afección debido a su papel integral en el recorrido del paciente. Cuando remiten a un paciente, los médicos de cabecera deben conocer la información útil que debe obtenerse de la historia clínica, la exploración y el diagnóstico por imagen. Los médicos de cabecera también deben conocer los aspectos básicos de los tratamientos quirúrgicos, interpretar las cartas de alta y ofrecer asesoramiento preliminar a los pacientes antes de derivarlos. Igualmente importante es que conozcan los cuidados postoperatorios y las complicaciones, ya que los médicos de cabecera suelen ser el primer punto de contacto tras el alta.

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